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Informe de Análisis Discursivo del Discurso de Apertura de Sesiones del Presidente Javier Milei

  • Foto del escritor: Agustin Wenger
    Agustin Wenger
  • 3 mar
  • 2 Min. de lectura

Actualizado: 6 mar

Por Alejandro Della Maggiora y Javier Pianta


Un Análisis Estratégico de la Apertura de Sesiones

El discurso de apertura de sesiones del presidente Javier Milei fue un ejercicio calculado de polarización política y afirmación ideológica. Desde el inicio, Milei buscó reforzar la narrativa de la lucha contra la "casta" política y la intervención estatal, utilizando términos despectivos como "Unidos por la Plata" para deslegitimar a la oposición. Su estilo directo y confrontativo se evidenció tanto en el contenido como en los gestos, marcados por la insistencia en los logros económicos y la crítica feroz a los medios tradicionales. Esta estrategia discursiva parece orientada a consolidar su base electoral y a configurar un escenario de antagonismos claros y definidos.


El informe elaborado por nuestro equipo analiza en profundidad los ejes narrativos y simbólicos del discurso. La “motosierra” como símbolo de ajuste y la “calesita” representando la repetición de errores políticos son metáforas diseñadas para simplificar y amplificar sus mensajes. La recurrencia de términos como "política", "fiscal" y "Argentina" en la nube de palabras refleja un enfoque prioritario en la economía y en un discurso nacionalista que busca generar identidad y pertenencia. Asimismo, el uso estratégico de la muletilla "DIGAMOS" muestra una intención clara de reforzar los puntos más críticos del mensaje.


Uno de los aspectos más controvertidos fue la mención directa a figuras de la oposición, como el diputado Facundo Manes y el gobernador Axel Kicillof, señalados como adversarios principales. La inclusión de estas referencias parece responder a una táctica calculada de subir al "ring" a figuras específicas para desviar la atención de temas incómodos y consolidar la percepción de liderazgo. Además, el informe destaca las desprolijidades finales del discurso, como el comentario “no te apures” a la vicepresidenta, que reflejan un estilo poco protocolar y altamente confrontativo.


Descargá el informe completo clickeando en el archivo de aquí abajo.




 
 
 

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